Este instrumento, que representa el bajo de la familia del violín,
apareció poco después de éste, alrededor de 1560.
En efecto, los bajos de la viola da braccio, construidos por los Amati,
Gasparo da Saló y Maggini en las últimas décadas
del siglo XVI son verdaderos violonchelos, cuya forma, derivada del
violín, los distingue de los bajos de las otras familias de instrumentos
de arco.
Aunque su aparición es casi contemporánea a la del violín,
el violonchelo tardó mucho más en imponerse ya que tuvo
que soportar durante mucho tiempo la tenaz competencia del bajo de viola
da gamba.
La
primera música dedicada específicamente al violonchelo
solista fue escrita en Italia alrededor de 1689 (Ricercari e canzoni,
de Domenico Gabrielli, y Sonare, de Jacchini). Hay que llegar hasta
Beethoven para que este instrumento sea apreciado en su justo mérito
en la orquesta
El Cello o Violoncello es en esencia un violín bajo que se toca
manteniéndolo de pie.
Su tono es rico y sonoro, y sus cuerdas altas tiene una cualidad melódica
inconfundible. El cello se adapta perfectamente tanto a la intimidad
de un cuarteto de cuerdas como a una orquesta.