CLEMENTI
Muzio
[Nacido en Roma. 23, o 24-1-1752. muerto en Evesham, Worcestershire, 10-3-1832.]
Pianista y compositor italiano. Sus dotes para la música se revelaron
muy pronto. Su padre, también apasionado por la música lo
confió a un pariente, Antonio Boroni, músico y compositor
de mérito, y al organista Cordicelli. Estudió órgano
y teoría con ellos y contrapunto con Gaetano Carpani. A los doce
años compuso una misa a cuatro voces que fue interpretada.
En 1766 Peter Beckford primo del autor de Vathek, William Becleford. obtuvo
permiso para llevarlo a Inglaterra y se instaló en su propiedad
en Stapleton (Dorset) no en Fonthill Abbey, como se ha dicho a veces.
En 1775 se presentó por primera vez en público, durante
un recital en Londres. En 1776 se estableció en la capital. Al
año siguiente, era "maestro di cembalo" en la ópera
italiana del Minas chantre, Haymarket; permaneció en el puesto
tres años. Durante el verano de 1780, salió para una gira
de conciertos de dos años. Actuó en París, Estrasburgo,
Munich, Viena (donde José II lo comparó con Mozart), Zurich,
Lyón y regresó a Londres a finales de 1782. Durante unos
quince años prosiguió una brillante carrera de virtuoso,
profesor y compositor. En 1798 entró en la editorial musical Longman
& Broderip que, desde hacía algún tiempo, se dedicaba
también a fabricar pianos. Quebró en 1801. CI. se asoció
entonces con Longman, posteriormente con otros entre ellos Collard fundó
una nueva editorial y, sobre todo, una fábrica de pianos que, con
distintos nombres, ha durado hasta nuestra época.
En 1802 la Paz de Amiens le abrió las puertas del continente. Se
embarcó, acompañado por su discípulo John Field y
dejó Inglaterra durante un período de ocho años,
desplazándose por Europa central, Rusia e Italia. Desde hacía
algún tiempo ya no tocaba en público. La finalidad de sus
viajes era, según parece, el recreo y, sobre todo, la difusión
comercial de su mercancía. En San Petersburgo dejó a Field,
que se estableció allí definitivamente. En septiembre de
1804 se casó en Berlín con Caroline Lehman joven de 19 años,
que murió de parto al año siguiente. Por todos los lugares
donde pasaba, le solicitaban lecciones.
Encontró a Beethoven en Viena en 1807 y adquirió los derechos
de publicación de varias obras, entre ellas del concierto para
violín, que no quería ningún editor vienés.
Regresó a Inglaterra en 1810. En julio de 1811 se casó con
Emma Gisburne y tuvo cuatro hijos. En 1813 fue uno de los fundadores y
primeros directores de la Royal Philharmonic Society; contribuyó
a dar a conocer a Beethoven. Se negaba a interpretar en público,
pero, entre 1815 y 1822, hizo interpretar varias sinfonías que
fueron muy bien acogidas.
De 1811 a 1815 había trabajado en su colección Practical
Hermana?: de 18 17 a 1825 apareció el Gradus ad Parnassum. Su octavo
y último viaje al extranjero a Italia y Viena tuvo lugar en 1827.
Tuvo una vejez célebre y venerada. A su muerte se le hicieron unos
funerales nacionales en Westminster Abbey.
CI. tuvo relaciones con los músicos más destacados de su
tiempo: algunos de ellos eran amigos personales suyos. Era un hombre muy
cultivado y sabía de la música de los tres siglos precedentes
todo lo que se podía saber en su época. Es célebre
por haber sido uno de los inventores del piano moderno y uno de los primeros
creadores del estilo pianístico. A partir de su op. 2ª (1773),
renueva la técnica de la escritura, creando un estilo instrumental
que sustituirá al del clavecin. Pero ante todo, es autor de, por
lo menos, veinte de las más bellas sonatas para piano después
de las de Beethoven, compuestas entre 1780 y 1820.
De sus mejores obras se desprende una acusada personalidad, un sentimiento
sincero, frecuentemente apasionado, y una clara voluntad de unidad de
estructura. Su pasión se expresa habitualmente bajo apariencias
líricas. Su genio reúne el talento germánico para
los movimientos muy estructurados y el don melódico italiano, Aunque
muchos pasajes de sus sonatas de los años 1780 v 1790 anuncian
a Beethoven, sería injusto considerarlo como un simple precursor.
Es un artista auténtico que se expresa en un lenguaje muy personal.
Desgraciadamente hay que buscar sus mejores producciones en medio de obras
mediocres en las que sólo se reconoce su sello por la presencia
de procedimientos y de manierismos, personales sin duda, pero utilizados
mecánicamente. La única edición que ha desechado
las obras más flojas es la de Th. de Wyzewa, de la editorial Salabert
(Senart). Si se añaden el Capriccio, en do, op. 47/2, la sonata
Didone abbandonata, op. 50/3, y las mejores piezas del Gradus- la mayor
parte en el tercer vol.- se tendrá lo más selecto de su
producción.
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